La Identificación y clasificación ambiental se define la necesidad de realizar una evaluación de impacto ambiental de detalle y el tipo de categoría ambiental requerido.
Se usa una evaluación preliminar basada en información, tal como la siguiente:
a) Descripción del proyecto en sus aspectos relevantes y pertinentes al estudio, incluyendo la legislación ambiental aplicable.
b) Descripción del área de influencia con la definición del área involucrada y la descripción, en forma general, del medio ambiente relacionado con el proyecto.
c) Medidas de mitigación posibles de utilizar para darle sostenibilidad al proyecto.
La importancia de esta etapa radica en que es en ella donde se determina si la acción propuesta presenta impactos ambientales potenciales significativos de carácter negativo y positivo.
En algunas oportunidades se hace una proposición de clasificación que tiene carácter formal por parte de la autoridad revisora, la cual, haciendo uso de las atribuciones e instancias de consulta correspondientes, manifiesta la necesidad de continuar con estudios de mayor detalle.
De este modo, el aspecto clave de la etapa y que determina la eficacia del sistema de EIA es la correcta consideración tanto del nivel de estudio requerido como de su alcance y cobertura.
Por un lado, esto garantiza la prevención de los impactos ambientales adversos y, por otro, se minimizan los riesgos de dejar fuera aquellos aspectos de relevancia ambiental y sin su posterior consideración en la elaboración de los estudios correspondientes.